Guillermina Perrino presenta “Florece”, un álbum que brota de las cicatrices

El 11 de julio, la pianista y compositora argentina Guillermina Perrino presentó Florece, su primer álbum como solista, grabado en el estudio Camarón Brujo en Buenos Aires, en piano de cola acústico. El lanzamiento se realizó en todas las plataformas digitales y se celebró en un recital secreto y exclusivo, para sus oyentes más cercanos.
Florece es un álbum de composiciones originales que, desde lo sonoro, habita un territorio delicado, melancólico y honesto. Cada obra es una pieza cuidadosamente construida, donde el piano respira, cruje, murmura. La edición sonora no busca ocultar los detalles, sino revelarlos: se escuchan los mecanismos, el peso de las teclas, el aire que rodea cada nota. La propuesta es íntima, casi confesional, pero sin palabras. Porque a veces, lo que no se dice también florece.

El título del álbum no es un slogan optimista: es una verdad que se construye con tiempo y profundidad. Florece no ordena, promete. Promete que desde la tierra más oscura, aunque parezca imposible, algo puede brotar. El disco está inspirado en el proceso personal de la artista tras atravesar un cáncer de mama, pero no se trata de una crónica de la enfermedad: es una obra que habla de transformación. De cómo el dolor puede encontrar otras formas de decirse. De cómo la música, a veces, no salva, pero acompaña.
Cada pieza del disco refleja ese tránsito. Desde Octubre, una obra breve y ceremonial que abre el álbum con un susurro, hasta Ani, una celebración luminosa dedicada a las mujeres que encarnan su lucha. También hay composiciones que adquieren una nueva voz, como Rupture o Regrets I, resignificadas en este nuevo contexto.
Este disco no hubiera visto la luz si no fuera por Nicola Carrara, a cargo de su grabación y producción. Pero que, ante todo, fue quien empujó a Guillermina a embarcarse en este bello proyecto. Además, el equipo contó con Catu Suarez en masterización. En el arte visual, Laura Mendoza lideró como directora artística, Camila Rezk en fotografía y Juan Cruz Retamozo en asistencia de producción general.
“La portada fue amor a primera vista. Desde el momento en que vi la imagen durante la sesión de fotos, supe que esa era la portada del álbum.” – Cuenta Guillermina, sobre el arte de tapa.
Este lanzamiento ha sido una celebración continua, casi como una caravana musical, desde el estreno de Alud en abril, Equilibrista en mayo y Margarita en junio; lo que permitió a la artista alcanzar más de 11.000 oyentes en plataformas digitales y conectar con audiencias en países como Francia, Países Bajos, Bélgica, Chile y Brasil.
Con Florece, Guillermina Perrino afirma una voz artística profundamente personal dentro del piano contemporáneo. Su música no grita, pero se hace oír fuerte y claro. No da respuestas, pero abre camino a la búsqueda. Porque incluso en el frío, en el lodo, en el fondo de todo… florece.